Jaime Tarasow

Los genocidios fueron y lamentablemente siguen siendo una constante en este universo. El continente Europeo, o mejor dicho, quienes gobernaban ese espacio en aras de una supuesta civilización, arrasaron  con todo más allá de sus fronteras, pueblos originarios incluidos. Asia, América y África, sufrieron tales masacres. Aun después de los principios revolucionarios de libertad, igualdad y fraternidad, Francia no tuvo empacho en la matanza despiadada de Argelia con su Legión extranjera Vivimos en la actualidad una violencia irracional sin fin y los más diversos actos de terrorismo siempre se pregonan en nombre de Dios y la defensa de las religiones. Mucho se ha hablado y escrito sobre la conquista de América, de la criminal cristianización de los habitantes naturales  de esa tierras y de los ultrajes, robos y torturas de todo tipo y siempre con la complicidad de las máximas estructuras eclesiásticas. Aunque en la actualidad el 12 de octubre se recuerda como el “Día de la divers

Cuando en estos momentos      la cultura esta siendo bastardeada y defenestrada desde distintos angulos, generando un estado de desesperación entre los que trabajan en esos ámbitos respecto a su futuro laboral.  Cuando el teatro,fundamentalmente el independiente, vive los momentos mas difíciles desde la genocida ultima dictadura militar. Cuando desde los mas altos estratos gubernamentales se declaman e insisten con el negacionismo respecto a si los 30.000 desaparecidos fueron tales o una cifra caprichosa,ya impuesta por la historia, banalizando el terrorismo de estado. Cuando con total desparpajo se dice que el ir a la escuela publica y gratuita y laica es como caer al infierno, queriendo desconocer y desmereciendo a nuestra docencia en sus distintos niveles. Cuando como dijo el MAESTRO DE MAESTROS Javier Villafane “NIÑO QUE NO COME ,NIÑO QUE NO DIBUJA”. Y asi podríamos seguir con los cuando y los como sobre la destrucción de nuestro patrimonio histórico-cultural. Es por el