LINDA DE DIA

Una realidad por demás aberrante es que la mujer, a esta altura de nuestra existencia, siga siendo discriminada, explotada y más aun tomada en el contexto social, como un objeto de placer a disfrutar.

El reciente estreno de la obra teatral “Linda de día” con dirección y dramaturgia de David Páez se concreta en un momento muy oportuno pues dicha integrante de nuestro universo está dejando su papel secundario en la actual sociedad para protagonizar un acontecimiento mundial en defensa de sus derechos y convertirse ,ella también , en protagonista primaria.

La obra penetra en el micro mundo de los casting y publicidad, denunciando todo lo perverso que se mueve a su alrededor.

Este pequeño y enfermo universo está inserto en un modelo económico consumista que no repara y no le importa los daños que puedan deparar. La sociedad capitalista-monetaria creó la publicidad en todas sus formas como una manera de penetración psicológica para el aumento de las ventas. Por lo tanto, un lindo cuerpo , una cara bonita y una sonrisa provocadora son los mensajes de esa miserabilidad en el mercado de consumo. Pero la posibilidad laboral en tal universo no está exento de distintas dificultades.

Las mujeres además de las funciones naturales de la vida por la cuales la naturaleza las dotó y de las cuales siempre se sintió orgullosa, trata también de incorporarse en el espacio laboral, tiene sus sueños, deseos y ambiciones no siempre comprendidos y menos aun, estimulados en su espacio familiar, por lo tanto, impedida de concretar sus ambiciones. Dentro del ámbito del trabajo, sigue sin poder asumir muchas tareas laborales como si la mujer al pensar de muchos retrógrados, fueran seres con un intelecto inferior al varón.

El espectáculo de enorme jerarquía aborda muchas de estas cosas como la increíble e injustificada pérdida de trabajo en el maravilloso momento de ser madre pero penetra muy inteligentemente también en las relaciones humanas, sus dificultades de convivencia donde la comprensión y solidaridad, compiten con la competencia,envidia,frustración y miedos que generan una tremenda y difícil relación humana cuando se pierden los valores éticos y morales.

Una acertadísima dirección del muy joven y prometedor David Páez con la colaboración en la misma de María Viau logran plasmar un espectáculo que debe ser visto, disfrutado y posteriormente analizado. Pero si a ello le agregamos un estupendo trabajo actoral de las cuatro actrices, Agustina Pons, Camila Hierro,Victoria Pierre y Virginia Flammini, estamos ante un logro artístico magnifico.

Pero queda algo más para resaltar y creo es uno de los puntos altos de esta magnifica puesta teatral y es que la misma está creada, dirigida y actuada por jóvenes y esto es, para este arte estupendo, la esperanza de que el movimiento teatral independiente, pese a todas las trabas que le están surgiendo, tiene y seguirá generando reservas de gran jerarquía y relevancia.

JAIME TARASOW AM 1580 Tradicion

Espacio Tromvarte marzo 2018