EL AMOR ES UN BIEN

El talento y la vocación son cosas que no se aprenden pero, si se desarrollan, porque la capacidad artística las tenemos todos los seres humanos, aunque en algunos se pueden dar mas que en otros.
Vaya esto en relación a la admiración que me produjo EL AMOR ES UN BIEN obra netamente inspirada en el Tio Vania de Anton Chejov y que Francisco Lumerman con una creatividad asombrosa la equipara a nuestra conflictiva sociedad actual, muy vacía, muy auto referencial, que muy difícilmente escuche, o se escuche a si misma y se pueda ayudar.
El riesgo era enorme por la conflictualidad de esos personajes imaginados por el gran dramaturgo representativos de una sociedad en plena decadencia y trasladarlos a un pueblito de Carmen de Patagones donde deben convivir por poco tiempo cinco seres, disímiles unos de otros y donde entran a aflorar los valores y desvalores inmersos en nosotros.
Es así que distintas miserabilidades salen a la luz. El individualismo,el egoísmo,los traumas debido a la inestabilidad emocional como las ambiciones personales, dan margen a un interesante análisis sobre el entorno que los rodea.
Una de las búsquedas permanentes del ser humano es el cariño, las relaciones afectivas y ese maravilloso descubrimiento que es el amor que en los personajes de este acierto artístico están en conflicto. La desilusión de unos porque no lo encuentran y otros porque le huyen.
En un momento se dice que “el amor es la luz y el matrimonio la factura a pagar”. Pero detrás de tal ironía, esta la frustración a su búsqueda y la desilusión por no llegar a el.
Realmente hemos comprendido lo realmente maravilloso que esa sensación placentera nos trasmite y nos permite mirar el futuro con optimismo a pesar de las dificultades que nos puede ocasionar.
Esta pérdida de valores en permanente ascenso, la chatura vivencial de estos lugares,( aunque en los grandes centros urbanos los nubarrones frustrantes también se dan), generan criaturas frágiles,íntimamente heridas,con monótonas vivencias personales,con amores desamorados y las frustraciones implícitas en tales desamores.
Los sueños llenos de utopía y la realidad que los destruye en unos, y la evasión y destrucción familiar en otros.
El final es sin final, lo damos nosotros, cómplices de tales desencuentros.
Una dirección estupenda de Francisco Lumerman autor también de la dramaturgia, logra generar los tiempos justos, intercambiando los climas dramáticos con la ironía y fugaces momentos de humor. Muy acertados los monólogos en los que cada uno de ellos saca sus traumas y deseos.
La actuación de Manuela Amosa,Jose Escobar, Diego Faturos,Jorge Fernandez Roman y Rosario Varela no hacen mas que jerarquizar la enorme calidad de nuestros actores y que tienen en el teatro independiente el lugar justo.
Sus movimientos en el espacio escénico, sus miradas, la plasticidad en sus movimientos, sus silencios dramáticos son trasmitidos a los emocionados espectadores.
Las moscas que son espantadas son como un simbolismo a los conflictos y frustraciones de sus existencias?

JAIME TARASOW-AMTRADICION 1580


TEATRO TIMBRE 4-SABADOS 20.30-SEPTIEMBRE 2018

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL EQUILIBRISTA

"DORA, un ingrediente especial"

EL HOMBRE DE ACERO