HIDALGO
Un famoso dicho de Baltazar
Gracian pensador español dice “que lo bueno si breve, es dos veces
bueno”.Quizás no estaría mal aplicar este concepto a la obra
HIDALGO de Maria Marull una obra enormemente impactante emocionante y
cautivadora al mismo tiempo y muy sencilla pero profunda en su
dramaturgia,
La
obra recientemente repuesta, parte de un encuentro inesperado en un
departamento de un pueblo de la provincia,que se halla en oferta de
alquiler, entre una representante de una inmobiliaria y un joven
allí residente hijo del dueño del mismo.
El
encuentro no es bienvenido por la empleada de la inmobiliaria ,por el
estado de semi promiscuidad en que lo encuentra y esa presencia no
establecida de antemano. El tiempo de espera a la llegada de la o el
próximo interesado permite a través de sus diálogos, ásperos al
principio, ir conociendo las particularidades y conflictos psíquicos
de ambos.
Ella,
mujer soltera con ganas de vivir, con inmensas contradicciones
internas sufre una inestabilidad anímica ,deseos y frustraciones en
su diario vivir, de situación económica precaria , está a la
espera de concretar la operación y obtener la comisión por su
trabajo.
El,
estudiante secundario dolido por el doble rechazo de sus exámenes
para pasar de año, debe preparar un trabajo sobre Hidalgo, un poeta
y patriota del que sabe poco o nada por su aparente desinterés en
indagar y se debate en una negativa a llevarlo a cabo, pues HIDALGOsostiene
que los docentes igual lo han de desaprobar.
Tímido,
retraído y confuso, atormentado por su exclusión familiar, le
trasmite a la dubitativa circunstancial compañía, sus conflictos,
temores y cierto desprecio a la vida terrenal.
En
esos riquísimos diálogos va descargando todo lo llevadero
internamente y a medida que los realiza va siendo comprendido y
ayudado a valorarse, mientras repasan la temática que él debe
preparar,al tiempo que ella también analiza sus propios conflictos
sociales y laborales.
En
un presente muy hostil, poco integrador y muy frio, estos dos seres
humanos muy distantes en su conformación comienzan a comprenderse y
visualizar que detrás de esos nubarrones que oscurecen sus vidas
esta el sol que los habrá de iluminar. Y también habrán de
comprender que las cosas no son de quien las posea, sino de quien
realmente las valore.
La
simpleza de la dramaturgia le da mas realce a esta bella y poética
disyuntiva entre el amor a la vida y la indiferencia a la misma, de
dos seres que se debaten entre el querer y el poder en esta sociedad
profundamente en crisis.Una temática muy humana que nos toca e
identifica a todos, con personajes, por lo sufridos muy queribles por
lo traumáticos y por momentos ampliamente conmovedores, donde en
ellos convergen la desazón, con la comprensión de la sensibilidad
femenina, dando lugar a la emoción y la razón buscando un espacio
donde poder incluirse.
Los
trabajos actorales de Paula Marull y Agustín Dualte rayan a una
altura sideral. Sus difíciles personajes tan conflictivos, están
resueltos como si estuvieran contando sus propias ,vidas, esto
avalado por una prodigiosa dirección de Maria Marull que a falta de
escenografía en que apoyarse, suplió con talento y audacia
inventiva el estupendo manejo de estas criaturas y de todo el equipo
técnico.
Una
joyita para engrosar el arcón de nuestro teatro donde el espectador
ademas de disfrutar de una propuesta teatral de enorme calidad lo
hará meditar sobre muchas falencias en este entorno humano que
vivimos donde muchos valores ,como el humanismo mismo, se están
perdiendo.
JAIME
TARASOW AM 1580 TRADICION
Actúan: Agustín Daulte y Paula Marull
Escenografía:
José Escobar
Iluminación:
Matías Sendón
Vestuario: Jam Monti
Fotografía:
Sebastián Arpesella
Diseño
gráfico: Mercedes Moltedo
Guitarra: Julián Rodríguez Rona
Asistente de
dirección: Santiago Rodríguez Durán
Dramaturgia y dirección: María Marull
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