ETIQUETA AZUL


Los supuestos encuentros ocasionales son realmente tales o de alguna manera , consciente o inconscientemente, finalmente buscados?
Tal circunstancia puede darse en la mas que interesante obra “Etiqueta azul” de Patricia Liguori , por suerte nuevamente en cartelera luego de una buena repercusión el año anterior.
La temática, en apariencia simple, trata de dos jóvenes que están transitando la etapa anterior a la madurez; es decir veinteañeros largos. Existe realmente esa supuesta madurez en esta convulsionada sociedad ?
Ambos se conocen en un boliche una noche donde el abundante consumo de alcohol, el baile desenfrenado y un poco de droga como condimento son la vía de escape a una realidad conflictiva.Amanecen en un departamento luego de haber compartido la cama ,encerrados y sin posibilidades de salida.
El personaje femenino desata sus iras, no recuerda nada de lo sucedido, se quiere ir pretextando su ida al trabajo y el cuidado a su padre enfermo.
Y es aquí cuando la obra comienza a tomar una enorme dimensión por la inmensa e interesante indagación sobre los jóvenes en donde se trasluce el enorme vacio existencial y su falta de objetivos concretos.
Los riquísimos diálogos muy bien elaborados por la autora van desnudando sus conflictos personales y sus enormes diferencias socio-culturales. El nacido y residente en el conourbano bonaerense y ella de la zona norte. Sin embargo hay algo que los identifica a pesar de la diferencia educacional y es en ambos la falta de afecto y cariño en sus existencias y en la búsqueda de un amor inexistente.
Siempre nos queda a quienes ya hemos hecho un tramo mas que largo de nuestro paso por la mortalidad, si realmente hoy día los boliches son para la juventud, el escape a sus frustraciones y una forma de rebeldía a una sociedad que no los contempla y los sumerge a un futuro incierto, no sabiendo como enhebrar sus vidas vacias
Vayamos ahora a la parte técnica del espectáculo. Una estupenda dirección de Joaquín Bonet creando los climas perfectos al crecendo dramático que la temática desarrolla , manejo adecuado de los personajes adecuándose al reducido espacio de supuestas cuatro paredes. Una curiosa y acertadisima ubicación del publico logrando con ello que estos sean testigos de lo que ocurre a poca distancia y el haber logrado que los dos actores concreten sus papeles . Dos soberbias actuaciones, como si fueran ellos y no la ficción el artífice del encuentro.
Un logro artistico cultural de enorme valor en un momento que el mundo gira hacia un destino incierto, donde la violencia de todo tipo es la constante y donde la juventud va perdiendo incentivos y eso es muy pero muy peligroso.
Por ultimo el desenlace del final me hace pensar que tal encuentro no fue casual.

JAIME TARASOW  1580 AM Tradicion,

Teatro Metodo Kairos -Marzo 2018

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