Jaime Tarasow

Pese a ciertos avances en relación con e l reconocimiento de la sexualidad como una de las maravilla s más hermosas de l a humanidad , ciertos sectores c on concepciones religiosas fundamentalistas, pretenden s eguir imponiendo t rabas para que la misma se manifieste en su real romanti c ismo y para poder disfrutarla con total intensidad y libertad . Estas distintas concepciones sobre la sexualidad se expresan de una u otra manera en la generación de a lgunas obras de arte. Es así que no es extraño que e l vínculo entre la literatura y el erotismo, a ú n en su faz artística siga siendo conflictiva, pese a la larga data de esa relación. E l teatro puede y debe servir como medio de contar la inmensidad del mundo interno que tenemos, la rebeldía necesaria para enfrentar el negacionismo de esos sectores conservadores. La piel de Elisa, es una construcción teatral no frecuente pues la misma, basada en textos de la escritora Carole Frechette, se cristaliza artísticamente de

EL RIO EN MI, es una inmensa propuesta y un logro teatral que se adentra e n la humanidad misma tratando de desentrañar los conflictos que a partir de su existencia debe y deberá resolver. La temática gira en torno a las consecuencias, en un pueblo chico junto al río, producidas por empresas que se instalaron oca s ionando trastornos no naturales. Se genera una lucha de intereses entre ellas provocando el enfrentamiento violento del hombre contra el hombre o lo que es peor, de pobres contra pobres. Esos enfrentamientos provocan cruentos y dolorosos secretos q ue fueron ocultados mucho tiempo, los que aunados a l a naturaleza exacerbada por el avance destructivo del hombre contra ella, ocasionaron ese estado de desolación que se produjo y en la cual se encuentra esta ciudad . Una historia despiadada contada con la misma crudeza que en muchas ocasiones adquiere la naturaleza que, herida, se rebela. Ese accionar compartido de violencia y destrucción humana, provoca la de