CUESTION DE PRINCIPIOS
Que
pasó con la revolución de octubre de 1917 y el inicio del
movimiento de los esclavos obreros al poder?Del socialismo a la
conducción de las masas trabajadoras, del primer paso a la
dignificación de éstas y de la puesta en pie de los esclavos sin
pan, y su solidaridad con los pueblos del mundo.
Falló
la utopía idealista en la conformación de una sociedad mas justa e
igualitaria o las que se equivocaron fueron las miserabilidades
humanas que traicionaron tales anhelos?
¿Es
posible generar un universo no mercantilista y aferrado a la usura y
especulación financiera? O la globalizacion en la que estamos
sumergidos va hacia ese camino en detrimento de las mayorías cada
vez mas empobrecidas.
Estos
y muchos otros angustiosos temas se desarrollan en la obra de
Roberto “Tito” Cossa, escrita en el 2009, en un incipiente siglo
21 muy cambiante, donde la revolución industrial esta dando paso a
la robótica y en donde dentro del nuevo sistema el ser humano pasa a
ser prescindible
La
temática es muy rica y ampliamente polémica, situá a un padre y
una hija en por momentos en ásperos diálogos sobre el mundo de
hoy.
El,
fue un importante y reconocido dirigente obrero, aferrado al
histórico sindicalismo de conciencia de clase, de militancia
cristalina no burocrática y defensora de los derechos de los
trabajadores. Ademas militante a ultranza de los ideales de Lenin y
Stalin y no de los de Trotsky.
Ella,
afamada y premiada escritora y periodista con muchos y reconocidos
libros publicados. Los avatares de la vida motivó su apartamiento
familiar siendo aun joven. Ese alejamiento y su vinculación a medios
hegemónicos la fueron influenciando en la ideología individualista
y adentrándose en los nuevos medios tecnológicos y se fue apartando
de los preceptos socialistas de su padre, que le hizo mamar siendo
ella pequeña.
Con
el fin de darle forma a sus memorias recientemente escritas, la cita
para un reencuentro para poder concretar en realidad sus deseos de
historiar sus años de lucha. Anhelo difícil. Los encuentros duran
muchos meses, encuentros y desencuentros van apareciendo.
Con
los reproches ideológicos aparecen las agresiones verbales y sus
inmediatos arrepentimientos pero también surgen momentos felices y
tiernos de la infancia al volver a ver las fotos donde ambos aparecen
en las movilizaciones, donde él la llevaba, pero también surgen los
reproches hacia la primacía de la militancia por sobre la vida
familiar y sobre este punto la temática sin juzgar,en boca de la
hija, cuestiona tales actitudes.
Ella
trata de explicarle que la conducción obrera y el mundo han
cambiado, pero él no interpreta o no quiere aceptar dichos vaivenes
y se resiste a comprender el derrumbe del mundo socialista.
Cossa
no toma partido, sino que propone uno de los mayores logros del
teatro, generar una complicidad entre actores y espectadores. Nadie
del público queda pasivo y permanentemente el conflicto es vivido
como propio.
A
pesar de las diferencias a ambos le interesa la concreción del
proyecto como asimismo a la editorial, que ve en la historia un
interesante negocio .
Pero
es aquí que aflora uno de los mayores males históricos de los
humanos cual es la falta de poder concretar diálogos a pesar de las
divergencias y aceptar que nuestra verdad no es la absoluta y también
que puede haber otra, y nos aferramos a que, quien no piensa como
uno, es un enemigo. Estas disputas ideológicas en instancias
cruentas se vivieron en la España de la guerra civil entre las
distintas fracciones de izquierda.
Todo
esto se va desarrollando en los duros, ásperos e intolerantes
diálogos y donde la mirada del luchador quedó en el pasado y ciego
al mundo actual.
En
síntesis, dos historias y dos miradas antagónicas frente a la vida
y el futuro, ambas con sus verdades y sus contradicciones. Una visión
generacional distinta de padre e hija en torno a una frustración
ideológica en un mundo cada vez mas exclusivo.
Podrán
los postergados encontrar una forma racional de enfrentar tal
realidad aceptando ciertas diferencias en pos de un bien común y no
claudicar en probables entendimientos por principios caprichosos como
los que estamos viviendo en estos momentos. La obra deja esto como un
intringulis.
Estupendas
actuaciones de Claudia Stigol y Jorge Rios realmente compenetrados en
los traumáticos roles interpretativos, no parecen actores sino los
verdaderos personajes de la historia, ésto avalado por una enorme
dirección escénica de Graciela Salter y Leonardo Bloise a la altura
que la dramaturgia demandaba, remarcando con enorme talento por la
casi inexistente escenografía, la tarea de los dos actores
JAIME
TARASOW-AM1580 TRADICION
TEATRO
TALLER DEL ANGEL-DOMINGOS 18HS-SEPTIEMBRE 2018.
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