MINAS

Hay un refrán muy popular, pero algo discutible, que dice “Que no hay peor cuña que la del mismo palo”. Vale esto un poco para relacionar este dicho con el estreno de MINAS una aguda visión del mundo femenino, dramatizado,actuado y dirigido por seres integrantes de tal universo.
Diana Amiama, autora del texto ubica la historia en la década del noventa. Tres compañeras del secundario,amigas entonces,se reencuentran tras décadas sin verse y ya maduras en edad, integrantes de una clase media acomodada, tratan de revivir momentos pasados y a su vez sacar a relucir distintas vivencias por las que pasaron esos años y al calor de los comentarios salen a relucir pensamientos encontrados y contrastantes como sus situaciones personales, conflictos y frustraciones.
Una, abogada, soltera con ganas de vivir a plenitud su existencia, sin compromiso de pareja, rebelde al status social establecido y emparentada a la rebelión femenina que para entonces ya comenzaba a insinuarse.
Otra, separada, con hijos con los cuales no tiene relación y que hasta la aborrecen, vive sin objetivos de futuro, angustiada, solitaria y en un permanente pesimismo.
La tercera, casada con descendencia familiar, transita un presente de engañada consciente de su marido y no encuentra como solucionar su traumática realidad.
Con la ayuda del alcohol se entrecruzan las distintas miradas a los conflictos de cada una de ellas. Las tres mujeres se liberan de muchas cosas guardadas durante tan largo tiempo que nunca pudieron aclarar Entre llantos,risas,envidias, celos y mucho mas, como la disputa por algún probable amorcito, cosa muy común en la adolescencia, salen a relucir algunos rencores y ya se sabe, aquí viene lo del refrán, cuando las mujeres entre si sacan a la luz cosas de sus adentros, puede arder Troya; mas si ellas están entonadas por la bebida.
Pero a su vez muy interesantes resultan las dispares visiones sobre una sociedad enfermiza en permanente cambio, donde el machismo aun sigue persistiendo y los cambios sexuales avanzan a ritmo acelerado. Silvia Hilarion,Milagros Gallo y Andrea Jaet logran sacar con eficiencia sus personajes y Ana Alvarado logra una correcta dirección con sutiles movimientos marcando con profesionalismo los momentos dramáticos y los de humor.
Nadie mejor que las mismas mujeres para entrar a indagar y analizar sus complicadas existencias , prejuicios, soledades y sus enormes miedos


en un entorno donde nada para ellas le es aun favorable.
Y en esta obra las situaciones, por momentos de alto volumen, como la misma música que la secunda, se hace a calzón quitado y esto es lo valedero.
Queda algo después de los aplausos para meditar: ¿ Sera verdad que el ser humano , por complejo que sea,necesita volver a aprender lo equivocadamente olvidado?.

JAIME TARASOW
AM TRADICION 1580

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