DE ILUSIONES SE VIVE

En instancias en que las relaciones humanas se encuentran en una tremenda crisis de violencia y agresividad, la intolerancia no da lugar al diálogo. La irracionalidad es la constante en la cotidianidad. Es en esas circunstancias, que la solidaridad tan importante en el diario vivir, se va perdiendo. Cuando tememos que dichas falencias se hagan normales y que perjudiquen el relacionarse entre los que se consideran racionales, siempre aparece una pequeña brisa de esperanza, que reabre la posibilidad de revertir esa negativa realidad y traernos un encuentro pacífico y solidario entre todos.
Este pequeño en apariencia, pero grande en su dimensión aire renovador, es ésta estupenda obra teatral “DE ILUSIONES SE VIVE” de Paula Marrón. La dramaturgia es tan simple como el sumar uno mas uno, pues cuenta la historia de dos seres con pensamientos diferentes que a pesar de todo tratan de comprenderse entablando entre ellos una relación llena de ternura, y de comprensión a pesar de todo.
Ella esta internada en un hospital con una enfermedad terminal. El, la visita asiduamente, tratando de darle ánimo, cariño y mucha comprensión. Se entablan conversaciones sobre diferentes motivos, siempre cálidos y afectuosos y donde departen sobre los distintos objetos y regalos que él le obsequia o trae por pedido de ella.
En una de las tantas visitas, él le trae una carta que recogió del domicilio y en la que ella era invitada a participar de un festival de tango en la localidad de 9 de Julio.
Esa noticia cambia y estrecha los vínculos entre ambos. Comienza entre ellos una mirada hacia un cercano futuro para concretar algo. Se abren las ilusiones para seguir creyendo, en una vida que lamentablemente se va apagando. Ella lo invita a ser su compañero de baile que a regañadientes él acepta. Lo convence a que practique, aunque sea solo, para tal evento.
Esta es una obra sobre la muerte, sin ser la misma mencionada, pero asimismo un aferrarse a la felicidad de la existencia. Un memorable entrecruce entre la vida y la muerte , donde los personajes no piensan en ella y si en el próximo futuro.
Un poema teatral, que es un canto cariñoso a la solidaridad a la vida, sensible, tierno y que emociona hasta las lágrimas y que podemos generar otro mundo alejado de la barbarie, y demás condimentos negativos de los mortales.
Una historia donde los vínculos se aferran a lo mejor de nosotros y donde “el se puede” es posible, y todo expuesto sin sensiblería y que tanta belleza humana expuesta ,pueda ser descripta con palabras. Es verla y volver a creer en el humanismo .
Si la dramaturgia es de una profundidad en la indagación de estos seres, las interpretaciones de Maria de Cousandier y Fausto Guerra son de una dimensión tal, de una sensibilidad tan natural, que emociona hasta lo mas profundo de los sentimientos del espectador, apelando a lo mejor que un actor puede aportar al personaje.
Tierna, cálida, emotiva, alcanza momentos memorables por su sencillez descriptiva, sin apelar a la común sensiblería tan corriente en los melodramas.
Mucho de ello se debe a la impecable y magnífica dirección de la dramaturga, actriz, fotógrafa y algo mas, de Paula Marrón, que supo llevar esta propuesta artística a tan alto nivel de calidad . IMPERDIBLE.

JAIME TARASOW-AM1580 TRADICIÓN

TEATRO EL CAMARIN DE LAS MUSAS -DOMINGOS 20 HS




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