LOS ASESINOS de los DIAS de FIESTA
El teatro , más allá de un entretenimiento, es una tarea artesanal, una experiencia en vivo de comunicación entre el actor y el espectador, en un sólo momento y en un sólo lugar , Lo que allí se genera es fascinante. Casi podría decirse una pequeña gran maravilla.
LOS ASESINOS DE LOS DÍAS DE FIESTA, es una sorprendente y magnífica concreción artística, que está basada en una excelente adaptación, que Hernán Costa logró de la novela homónima de Marco Denevi, que se introduce y desnuda las miserias y perversidades a la que pueden llegar los humanos, en este caso integrantes de la clase media ávidos de escalar en el consenso social y económico.
La temática nos muestra a seis extrambóticos hermanos, muy conflictivos entre ellos, de extravagantes nombres que descubren las ventajas de asistir a velatorios de personas adineradas y con escasa presencia, y urdir un siniestro plan para quedarse con los bienes ante la carencia de herederos.
La clase media surge y se desarrolla con fuerza con el advenimiento del peronismo. Con el tiempo algunos de sus sectores se convierten en pretenciosos, y alternaban los mandatos hereditarios de sus progenitores con los propios, que eran de acercarse a los sectores de la HIGH SOCIETY(alta sociedad) la cual no los aceptaba, y los despreciaba, de ahí su sed de venganza.
La historia de estos hermanos se va conociendo a través de un relator que va contando en primera persona del plural(nosotros), mediante un estilo de narración muy singular a medida que ésta avanza. El espectador trata de identificar quien es el narrador, pero advierte que no es ninguno y son todos. Es atrapante ésta singularidad del relato, y consigue aquello que el teatro logra, que quien especta, se convierta en cómplice de lo que está viendo.
Una concreción artística sumamente lograda y la adaptación la convierte en una comedia negra, que desmenuza la ambición de estos seis individuos inmersos en el individualismo y la codicia en su máximo exceso, y quizás también, en uno de los oprobiosos males que padece la humanidad toda y que es el negacionismo. En el caso de este sexteto la negación del amor , tanto entre ellos como a nivel de pareja, la cordialidad y los deseos reprimidos por esa falta de cariño, cohabitan en sus relaciones.
Escribió Marco Denevi “los corazones privados de amor se vuelven crueles, codiciosos y feroces, como guerreros extranjeros en una ciudad vencida. Se entregan al pillaje y a la matanza de los demás corazones y convierten los días de fiesta en noches de duelo.”
Pareciera efectivamente que estos maléficos seres, de turbia moral, aferrados a la codicia, que obran en grupo pero individualmente, se vuelven en su mayoría enormemente crueles, tremendamente voraces en la obtención de riquezas y bienes de todo tipo, a través de esta trama mortuoria. Pero algo falla y termina en una tragedia.
Una dirección impecable de Marcelo Velázquez que le da un ritmo compás musical al manejo de actores, muy difícil por lo disparatado de las situaciones, muy proclives a la exageración, que la mano diestra de la dirección logró evitar y que es digno de destacar.
Un espectáculo de enorme belleza plástica con actuaciones brillantes que jerarquizan la puesta plena de humor negro, retratando mediante el grotesco, una clase social en picada que en pos de riqueza desprecia el erotismo y el amor, fundamentales en la vivencia humana.
Una composición artística para ver más de una vez, pues es asimismo una radiografía de integrantes de una sociedad donde el ser y aparentar es ya algo natural del humano ,que en pos de la codicia se fue degradando, trasformando a la sociedad en la que está inserto agresivamente violenta e irracional.
JAIME TARASOW- AM 1580 TRADICIÓN.-
Funciones:
Domingos 20 hsLa Carpintería - Jean Jaurés 858 - CABA Compra/ Reservas: www.alternativateatral.comFicha técnico/ artística:
Elenco: Uki Cappellari (Iluminada), Nico Carbone (Anacarsis), Alberto Carmona (Honorato), Gabi Giusti (Meneranda), Carolina Manetti Cusa (Lucrezia), Gustavo Reverdito (Patricio de la Escosura), César Riveros (Dr. Valerio Cáceres)
Escenografía y vestuario: Paula Molina
Diseño de iluminación: Malena Miramontes Boim
Música original: Matías Macri
Realización de visuales: Nina Plez
Ilustración y diseño: Ana Willimburgh
Fotografía: Lucas Suryano
Prensa y comunicación: Valeria Franchi
Producción ejecutiva: Lucía Asurey
Asistente de dirección: Camila Lozano
Autor: Marco Denevi
Adaptación: Hernán Costa
Dirección: Marcelo Velázquez
Duración del espectáculo: 70 minutos
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