DER KLEINE FUHRER

Una obra muy inquietante por su aguda e incisiva temática, que nos recuerda un horroroso reciente pasado en Europa, que fue la segunda guerra mundial, es ésta representación artística DER KLEINE FUHRER con dramaturgia y dirección de Eugenio Soto.

En ella se aborda un proyecto que quedó inconcluso en el demoníaco nazismo, que era el de procrear el ser ario perfecto totalmente identificado con el tercer reich, sumiso, rubio de ojos celestes con cuerpo y figura esbelta, tanto los varones como las mujeres.

Esa experiencia abortada en la Alemania de Hitler, se convierte en un proyecto auspiciado por el laboratorio Bayer, en conjunto con una liga filo nazi El huevo de la serpiente.

Con el recaudo que tal peligroso emprendimiento requiere, en un oscuro y sombrío sótano de un edificio en pleno centro de nuestra ciudad, se gestó el mismo. Estas horrendas experiencias y sombríos experimentos sobre seres humanos, eran comunes durante el nazismo con los hacinados en los campos de concentración, consecuencia que innumerables humanos quedaron deformes con tales maléficos tratamientos.

A pesar de la experiencia del laboratorio alemán, algo falló y la criatura engendrada que debía convertirse en el nuevo Fuhrer, nació no como lo esperaban y planificado, sino con una afección pulmonar y debió ser sometido a un tratamiento especial, pasando mucho tiempo encerrado en un especie de pulmotor.

El laboratorio no se amedrentó y logró elaborar una vacuna que daría solución a tal discapacidad y así es que preparan una fiesta para recibir al que llaman pequeño monstruo. Invitan a un dúo de payasos callejeros para alegrarlo en su salida del encierro del pulmotor.

Esta seria una síntesis de la idea argumental, pero sólo como la cabeza de un cuerpo humano. Pero de ahí para abajo, la idea central de lo que la dramaturgia nos presenta , es el horror para la humanidad del resurgimiento de un nuevo fuhrer, corregido y aumentado, para el horror y peligro que ello encierra,

Toda la dramaturgia es muy fuerte, mediante un humor algo fatídico. Desfilan los distintos personajes, los pobres payasos que no saben a que mundo entraron, la hija de un oficial de la aviación nazi que combatió en la guerra, vestida con el uniforme militar e integrante de esa logia filo nazi malvada y violenta al máximo como lo fue la misma gestapo.

A medida que ésta composición artística se va desarrollando, va cobrando enorme dramatismo, conmocionando al espectador, con los distintos acontecimientos que surgen en la historia.

La vinculación subliminal de nuestro ejército con Alemania, la alusión a las barracas de los hacinados en los ghettos, la madre del supuesto nuevo fuhrer, que usa la vestimenta de esos hacinados, la llegada de una enorme inmigración alemana hacia distintos lugares del país, pero por sobre todo eso, sale a luz una enorme denuncia a la deshumanización que nuestro universo viene soportando y que está gestando un mundo robotizado y para pocos. La gran maza humana es absolutamente descartable.

También la violencia de género está manifestada y ella no distingue clases y aún dentro del círculo de esa logia, el machismo está vigente.

Y una denuncia realmente peligrosa, que nos advierte que se viene una infancia que ya no encuentra o no le aporta nada el enorme y fantasioso universo payasesco.

Muy buenas actuaciones para ésta fuerte, aleccionadora y, propuesta artística que, quizás para darle mas fuerza aún a ésta potente denuncia anti discriminatoria, que cobra enorme importancia, cuando el mundo se olvida de sus desgracias y las ideologías nefastas aquí denunciadas, están ganando posiciones aquí y el mundo.

La dirección es correcta y le da agilidad a ésta trágica historia.

Una propuesta artística oportuna dado que, lo se está viviendo, nos obliga a verla y meditarla y que seguro le abrirá los ojos a muchos.

JAIME TARASOW.- AM 1580 TRADICION.

Funciones:

Domingos 18 hs.

Teatro “Sala de Máquinas”, Lavalle 1145

Ficha técnico/ artística:

Intérpretes: Pedro León Alonso (Franz), Vladimir Klink (Fritz), Lucas Delgado (Mayordomo Hans), Jazmín Diz (Fraulein Hanna), Julia Pérez Ortego (Niño Adolf),  Darío Pianelli (Rudolf Bayer), Karen Hawryliszy (Esther)

Diseño lumínico: Aquiles Gotelli

Diseño espacio escénico: Félix Padrón

Diseño de vestuario: Silvia Luzuriaga

Realización escenográfica y de objetos: Félix Padrón

Peluquería Teatral: Soraya Ceccherelli

Entrenamiento vocal: Mara Ferrarri

Diseño sonoro: Pedro León Alonso

Diseño gráfico y audiovisual: Julia Perez Ortego, Pedro León Alonso

Fotografía: Selene Scarpiello, Gabriel Francisco Riesco

Prensa: Valeria Franchi

Producción general: Deir Kleine Fuhrer

Asistencia de dirección: Micaela Alonso, Mora Grinblat Seldes

Dramaturgia y Dirección: Eugenio Soto

Duración: 90 minutos

Agradecimientos: Sportivo Teatral, Querida Elena, Carolina Di Meglio y Amelia Repetto