LA BOBE

El teatro, esa maravillosa composición artística permite en ocasiones que el espectador no solo la está visionando como un partícipe secundario de las historias que se les están presentando, sino que se convierte en un testigo atrapado por las mismas, viviéndolas como si esas historias fuesen también parte el.

Todo lo que tenga injerencia en el universo del arte teatral, representa la sensibilidad para captar emociones y poder expresarlas en tal actividad.

Mucho de ello se da en LA BOBE, una comedia musical que, con mucha gracia y sensibilidad se interna en intimidades así como en ciertas particularidades pintorescas de la colectividad judaica.

No se adentra en indagar conductas ni ambiciona intentarlo, pero si es una ingeniosa concreción artística donde todo su desarrollo está lleno de ternura y enorme nostalgia por un pasado intensamente vivido.

Todo gira en una visita a la casa de la abuela, mientras ella estaba siendo velada, y su nieto aparenta visitarla por última vez .

Recorre la casa en búsqueda de algo, y se detiene frente a un retrato de la bobe con la que entabla un dialogo ficcional.

Transitan distintas instancias vividas por ambos, muchas de las cuales fueron en común. Se trasmite el enorme cariño que una bobe puede trasmitir.

Los recuerdos de familia, anécdotas de todo tipo, diálogos diversos, incluso las discusiones acerca de donde será el sepelio por los costos del mismo, todo se trasmite con una calidez que enternece a la platea, presentando a su vez con cierta ironía el día a día de la colectividad que se deshace por disfrutar de sus tradiciones culturales.

Esta conmovedora concreción artística que fascina por su frescura está condimentada con tangos, boleros, canciones populares del repertorio cultural de la Europa central y algunos pasos de bailes típicos. Prueba de ello es que los espectadores disfrutan, cantan, tararean y con sus palmas acompañan lo que les están entregando desde el escenario.

La composición actoral de Irene Almus en una pícara y seductora bobe es impecable, muy buenas las entonaciones de Diego Licht, que empatizan atrapando a los espectadores.

Una comedia que entretiene, emociona y pinta con humor un sufrido pueblo que vivió miles de años en el exilio, que supo afrontar los horrores sufridos y que supo ironizarlos en sus manifestaciones culturales.

Acertado el acompañamiento musical en teclado de Esteban Rozenszain. Gabi Goldberg en la dirección creó una magnifica dinámica logrando resaltar el trabajo actoral.

JAIME TARASOW.- MIEMBRO DE EDIT ( encuentro divulgadores independientes de teatro).-

LA BOBE.- SE DIO EN EL PASEO LA PLAZA DURANTE EL CICLO DE HUMOR JUDIO ENTRE EL 8/1/2025 Y EL 9/3/2025.-

Ficha artístico-técnica:

Libro: Diego Licht / Actúan: Irene Almus, Diego Licht / Piano: Esteban Rozenszain / Luces: Samir Carrillo / Fotografía: Marcelo Freiberg / Diseño gráfico: Lucila Gejtman / Asistencia de dirección: Juan Facundo Lafuente / Prensa: Marcos Mutuvurria / Dirección de arte: Débora Teplitzki / Dirección: Gabi Goldberg.