KIEN
El arte en su consideración
integral, debe ser un órgano moral de la vida humana. Asimismo
dicha concepción artística en definitiva es una crítica a la
realidad social, o como expresó Oscar Wilde ”Es conveniente poner
límites a la acción, pero no lo es poner límites al arte” .
Esta expresión maravillosa generada por la inteligencia humana, da
alas y no, o no debe molestar.
Va
esto respecto al estreno de la obra KIEN, con dramaturgia y
dirección de Martín Barreiro. La misma esta inspirada en hechos
reales, con algo de ficción, en las vivencias del artista Peter
Kien, importante personalidad del mundo de la cultura que vivió
solo 25 años, y que rememora sus recuerdos de infancia, sus
dificultades de adolescencia con una madre adorable, pero como de
daba generalmente en la Europa desde mucho tiempo atrás, algo
sobreprotectora.
Este
escritor y dibujante soñaba con deseos de progreso y concreción
artística, aun en instancias que esa zona hambrienta y empobrecida,
que hacía poco tiempo había salido de una sangrienta guerra y que
apuntaba a una nueva conflagración armada.
Este
importante artista de religión judía con una intensa y
caracterizada actividad cultural en 1941consecuencia de la invasión
nazi a Checoslovaquia, con su consecuente odio racial imbuido de la
ideología del “judenfrei” (libre de judíos), fue detenido y
deportado como otros mas de 150 mil judíos, que fueron trasladados
al Ghetto de Theresienstadt, hoy Terezin, en donde murieron
alrededor de 33 mil y otros 88 mil trasladados a campos de exterminio
y las cámaras de gas de Auschwitz donde Kien y su familia fueron
inmolados. Para los
dueños de la vida y la muerte cierto sector da la humanidad merecían
el encierro, la tortura y como jalón, la muerte para que sobresalga
la raza aria.
La
narración va intercalando vivencias de la vida cotidiana anterior al
nazismo, con vivencias en el Ghetto.
Este
campo de concentración se diferenciaba , en apariencia, de los
demás. Vilna , Auschwitz ,Treblinka y del heroico de Varsovia,
pues Hitler quería mostrar al mundo que en este campo, los judíos
vivían felices como si el mismo fuera su patria, mientras
encubiertamente los traslados y deportaciones eran constantes y
permanentes.
La
obra plantea que la felicidad está en nuestro modo de mirar la vida
y las relaciones humanas en tiempos difíciles y situaciones límites.
Se
sabe y está profusamente documentado que a pesar de las degradantes
e inhumanas condiciones a que fueron llevados en esos campos de
hacinamiento , donde una inmensa mayoría eran huesos forrados con
piel, consecuencia de la falta de alimentación, luchaban por la
subsistencia. Aun en tales circunstancias donde la muerte por
hambre era lo cotidiano, las ansias de vida generaba actividades de
todo tipo. Muchas obras de arte se generaron.
Kien tuvo activa participación en tales
actividades. Creó obras teatrales, poemas y se lo asocia al libreto
de la opera de Victor Ullmann “El emperador de la Atlántida” ahí
generada. Pues se trataba de sobrellevar la hacinación y la
barbarie, que la puesta remarca.
También
se vislumbra en la obra una advertencia en lo que vendrá y también
que no hay proeza mas grande, que descubrir la belleza en el horror.
Pero tal horror no fue buscado sino impuesto.
Hay
en estos momentos una enorme y lamentable banalizacion del
Holocausto.
Es increíble
que quienes rigen los destinos de miles de millones de seres que
habitamos el planeta, sigan fomentando nuevos genocidios
indiferentes, a los cruentos sufridos por la humanidad el siglo
pasado, siendo el de la Shoá, el mas enorme de todos ellos.
Por
eso es importante obras como ésta, para advertirnos el peligro que
el racismo o el odio por el odio mismo nos puede volver a llevar en
un mundo que nefastos intereses consideran que sobran humanos en él
.
Un
importante y valedero esfuerzo artístico en la puesta teatral del
grupo Teatro del Convento, en esta obra dura, traumática que
reavive la memoria de una tragedia que costo 6 millones de vidas
judías y se calcula otros 60 millones mas, entre muertos y heridos.
Correcta la dirección de Martín Barreiro en la generación de
escenas, el ritmo de la puesta y el manejo actoral. Además muy
loable el esfuerzo de los actores dándole vida a estos dispares
personajes.
Aquí
pues el arte a disposición de un realismo psicológico indagando a
seres traumados, consecuencia de la miseria de otros infames seres.
JAIME
TARASOW-AM 1580 TRADICION
TEATRO
DEL CONVENTO-VIERNES 21HS-RECONQUISTA 269
Dramaturgia y dirección: Martín Barreiro
Actúan por orden de aparición:
Jonathan Di Costanzo (Peter)
Mimi Ferraro (Madre)
Oscar Sandoval Martínez (Padre)
Matea Molinatto (Sra. Fromm)
Lilia Cruz (Ilse)
Javier Altamiranda (Prisionero 1)
Fiorella Lo Pinto (Prisionero 2)
Escenografía, vestuario y diseño de luces: MB-MB
Escenografía, vestuario y diseño de luces: MB-MB
Prensa: TEHAGOLAPRENSA
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