COMO SI LA VIDA FUESE UN MOMENTO PACÍFICO Y ESTABLE

Una noche, algo distinta a las comunes, unos cuestionamientos, unas dudas, unos deseos y un querer disfrutar la enorme y maravillosa experiencia de vivir con la cual nos dotó la naturaleza y de poder hacerlo a pleno y de desarrollar tal existencia en un mundo manejado por intereses concentrados que no siempre o casi siempre no lo permiten, se divagan esa noche.
Esta particular propuesta artística es; “Como si la vida fuese un momento pacífico y estable..” es una notable indagación sobre el ser humano inserto en lo vivencial.
Partiendo del intrigante libro del filósofo, ensayista y docente Darío Sztajnszrajber “Para que sirve la filosofía”, Dardo Dozo logra una brillante adaptación del mismo con un soberbio poder de síntesis realzada por una fantástica actuación de la enorme actriz Melina Petriella.
Todo gira mediante un ser que transita por el cono urbano, que intenta buscar una explicación a través de sus divagaciones de lo inexplicable o de su búsqueda al cual nos incorpora a ese viaje imaginario de una noche, que se transforma en un laberinto de preguntas que a través de la filosofía y la lógica, trata de desentrañar. Cuando encuentra una palabra o una expresión la repite de seguido y permanentemente.
Nos cuestionamos y cuestionamos todas las cosas, esas dudas resuelven algo y si lo logran nos satisfacen.? En esta integración entre lógica y filosofía comienza la duda existencial, que somos los que somos, queremos ser lo que somos, somos felices como somos o que nos falta para agradecerle a la naturaleza por la felicidad de haber llegado a ser como somos. Y después de todo, somos otros o somos los mismos
También son observados nuestros procederes diarios como partícipes de la sociedad. Es sumamente interesante como con audacia y talento mediante la filosofía, nos cuestionemos como sociedad y busquemos mediante la lógica ciertas comprensiones en este universo en el que estamos insertos.
Y la otra reflexión que nos preguntamos ¿Existe la lógica en este mundo enfermo y globalizado
Un espectáculo en el que sin estar en el escenario nos vemos representados y comprometidos.
Una dirección compartida por Claudia Kricun y Dario Dozo que encontró el ritmo y la vivacidad para realzar el texto.
Melina Petriella dotó a su personaje con la simpatía, dulzura ,picardía y con una autenticidad por momentos conmovedora.
JAIME TARASOW.-AM1580 TRADICION.-

TEATRO CHACAREREAN-NICARAGUA 5565-VIERNES 21HS



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