ARTAUD,SESIÓN TEATRAL

 

Es completamente cierto y así lo prueba la historia humana, que en este mundo no se consigue nunca lo posible, sino se intenta lo imposible. Pero que es lo imposible en la despiadada sociedad que se fue conformando, primando el poder de dominación de los unos sobre los otros, donde los distintos sistemas generados desde el feudal hasta el colonialista capitalista, solo ambicionaban conquistas materiales gestando un poder económico a costa de las masas empobrecidas.

Los distintos movimientos que a lo largo del tiempo se fueron gestando, no lograron más que algunos logros parciales. La revolución socialista de octubre de 1917, que fue la gran esperanza de las masas proletarias y agrarias, tampoco sobrevivió.

Las frustraciones y contradicciones de quienes no acordaban que todo era imposible y que de nada valía la rebeldía, eran conscientes también en cuanto a que quien no forma parte de quienes la combaten, que toman posición contra la injusticia, la desigualdad, la discriminación las guerras coloniales o el odio racial, entre otras aberraciones, las permiten aun sin saberlo.

El enorme creador Eduardo Gilio luego de dos años silenciosos nos asombra con una plasmación artística deslumbrante que nos demuestra que el talento humano es ilimitado.

Imbuido en su amado surrealismo luego de un intenso, largo y profundo período de búsqueda e investigación montó, un espectáculo que se internó en la vida, la obra y los valores humanos de Antonin Artaud. Es el “ARTAUD, SESIÓN TEATRAL”

Nos dice Gilio “que un teatro contemporáneo nos exige nuevos compromisos. Un teatro que intenta ir al frente no puede ser solo transgresor en los contenidos, sino también en sus formas”. Podemos agregar que en esta decadente sociedad actual si esta expresión artística no agita las mentes, no tiene sentido- El teatro como expresión artística no cambiará la deshumanización del mundo, pero si puede ayudar a quienes luchan por cambiarlo."

Gilio está en esa línea, inspirado quizás en el teatro de la crueldad. Ideó una plasmación artística de una belleza enorme, en un lenguaje escénico diferente, donde los símbolos se aparean al artesanal trabajo actoral, de una preciosidad visual lindante a la maravilla y de desgarrador grito de protesta contra el canibalismo de una sociedad que no permite voces protestantes.

Artaud se enfrentó a los poderes establecidos. Le costó nueve años de encierros en infernales establecimientos psiquiátricos, padeció 50 electroshocks, que no lograron afectarlo intelectualmente, pues luego de una lucha por liberarlo, creó obras de una inmensa dimensión.

Hay expresiones artísticas con un atractivo visual tan inmensamente bello que cuesta transcribirlo en palabras, solo es para disfrutarlo y llevarnos su mensaje. Este primer trabajo sobre Artaud es todo eso, es un hermoso poema visualizado, pero también un alerta sobre los peligros que nos acechan las políticas que subliminalmente destruyen al ser humano como tal, sino se sujetan al orden establecido por el poder dominante.

Fiel a su convicción surrealista, este logradísimo proyecto artístico inspirado en ese movimiento generado en la tercera década del siglo pasado y que en sus principios sostiene que el surrealista debe ser coherente de su pensamiento y de su actuar como individuo, generó toda una transformación en todos los órdenes de la cultura.

La impecable dirección logro de los actores momentos deslumbrantes y hondamente conmovedores.

JAIME TARASOW.-AM 1580 TRADICIÓN.-

PROYECTO ARTAUD.- TEATRO DE LA COOPERACIÓN- Ficha técnico artística

Idea:

Eduardo Gilio

Dramaturgia:

Eduardo Gilio

Actúan:

Daniel Acevedo, María Atencio, Lis Torres, Verónica Velez

Montaje:

Eduardo Gilio

Iluminación:

Eduardo Gilio

Tècnico:

German Campos

Música original:

Eduardo Gilio

Dirección:

Eduardo Gilio