MATILDE

Sostienen los educadores que la vocación y el talento no nacen con uno, sino que se aprenden, se desarrollan con estímulos, porque la capacidad de aprendizaje la tenemos todos. Lo que si pueden existir son algunas señales que se manifestarían sabiamente durante su crecimiento.

El actual movimiento artístico, especialmente el teatral, puede ser puesto como referencia, pues ha llegado a la relevancia y jerarquía que hoy ostenta a nivel mundial, fruto de la magnífica docencia en la formación integral en sus distintos rubros, capacitando y permitiendo que tales capacidades florezcan.

Melisa Freund, multifacética integrante de este universo artístico, dramaturga, actriz , directora y cualquier otra actividad relevante para la puesta en escena, nos sorprende nuevamente con ésta novedosa concreción que es MATILDE, una propuesta artística donde se integran el teatro, el juego con una ruleta, el canto, la danza, el humor y la indagación.

Ya en PAPUSHKAS, mi propio Kadish, un emotivo homenaje a su padre de original plasmación artística donde desde cierta ironía, criticaba enervantes tradiciones religiosas patriarcales, demostraba ya sus relevantes méritos.

En esta nueva creación , ficción y realidad, otra vez dialogan los recuerdos de infancia hacia una familiar, donde se mezclan con sus análisis de ellos, ya ahora en la madurez.

La tía abuela Matilde padeció una meningitis de pequeña , y su mente quedó detenida en ese tiempo. Su sobrina la recuerda compartiendo con ella distintos programas de la TV de los años ochenta y ahora, a poco tiempo de su fallecimiento, mediante un juego de ruleta de colores trata de desentrañar dicha enfermedad.

Los recuerdos, dicen, son un relato apasionado impasible e inexpresivo de la realidad desaparecida, son el renacimiento del pasado cuando el tiempo vuelve a suceder. No se si es exactamente el caso de esta sobrina donde el cariño a la afectada contiene suma nostalgia.

Una mirada al mundo interior desde su propia óptica, comprendiendo o tratando de comprender sus reacciones ante una persona mayor que tenía la mente como la de ella de niña. Ficción y verdad, tratando de discernir la vivencia de una realidad.

Un espectáculo diferente donde se genera esa o la magia de éste arte entre lo que ocurre en el escenario y el espectador, porque el elenco realiza una concreción artística que entre risas, lamentos , juegos y sus distintos movimientos, conmueven y hacen partícipes a los espectadores de sus nostalgias.

Un encantador espectáculo donde Melisa Freund desarrolla su talentosa imaginación tanto como actriz y en la dirección. En ésta oportunidad algo colectiva, un manejo actoral sumamente ágil y delirante por momentos muy bien concretados por los actores.


JAIME TARASOW.- AM1580 TRADICIÓN.-

CENTRO CULTURAL ROJAS.- AV.CORRIENTES 2038.-

SABADOS 20 HS.-


Ficha técnica

Intérpretes: Melisa Freund, Carla Fontao, Catalina Luchetta, Hugo César Martinez, Beatriz Gonzalez/Chiqui Mingari, Pablo Rojas y Alejandra Rotman. Diseño escenográfico y de vestuario: Pablo Graziano. Interpretes en audiovisuales: Mariel Allende, Teresa Alonso, Analía Caviglia, Rosa Escalada, Chiche Fernandez, Alicia Figueroa, Beatriz Gonzalez, Lydia Heguy, Margarita Laporta, Hugo César Martinez, Chiqui Mingari, Linda Peretz, Marta Pielet, Margarita Struck y Lidia Yadarola. Producción musical: Sebastián De Marco. Diseño de iluminación: Pablo Rojas. Diseño coreográfico: Aymará Abramovich. Diseño gráfico: María Forni. Edición de video: Adriana Pulvirenti. Fotografía: Nacho Lunadei. Producción ejecutiva: Carla Fontao, Antonella Schiavoni. Dramaturgia y dirección: Melisa Freund. Duración: 50 min. 

 





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