MONO, informe para una academia.

 

El teatro más allá de su faz artística, es al mismo tiempo un reflejo o un espejo inteligente de la realidad que además de suministrarnos el placer estético, tiene como objetivo comprender la vida humana en sus comportamientos y sus reacciones.

MONO, informe para una academia”, es un maravilloso cuento del genial Franz Kafka, escrito a finales de la segunda década del siglo pasado, en el cual se conjugan la utopía y la fantasía. En la literatura, a lo largo de su historia, se encuentran muchas muestras de esta relación. Sin ir más lejos Julio Verne, es la ejemplificación más palpable de lo anterior con sus increíbles creaciones ficcionales, convertidas luego en realidad. Hoy la robotización hace realidad la ficción, ya que está suplantando al ser humano, despojándolo de sus derechos en lugar de ser una ayuda en su creación. Quien hubiese imaginado esto, salvo algún atrevido adelantado escritor?

¿Quién nos puede desmentir que en un tiempo impreciso los animales no puedan conseguir el habla humana también? El incomprendido Kafka, logró mediante la mirada de un simio adentrarse en lo más profundo de las incongruencias y miserias de la humanidad, generando una búsqueda de explicaciones, comparándolas con la libertad del mundo animal.

La sinopsis nos cuenta sobre un mono que es atrapado en su hábitat natural y llevado en un barco a vapor hacia un lugar de Europa para ser exhibido para curiosidad y deleite de los visitantes en algún zoológico o de atracción para algún circo.

Durante el viaje enjaulado sin posibilidad de movimiento y luego en su larga estadía ya en tierra, percibe por primera vez la triste realidad de su existencia, y que si no encuentra pronto una salida, su destino será fatal.

Observando en principio a los marineros del navío, su habla y sus movimientos como las posteriores reacciones y comportamientos de los llamados seres racionales en su largo encierro, logra diseñar un plan que dará un vuelco a ese desdichado destino y lo transformará completamente.

Con mucho esfuerzo logra una hazaña sin igual. Con la paciencia de un animal llega a tener la formación media de un europeo intelectual.

La excelente adaptación y dirección de Beto Brown logra preponderar la sarcástica, sutil e irónica mirada de Kafka a la impiadosa sociedad que tanto criticó este simio, que ha adquirido la capacidad del lenguaje, haciendo gala de una inteligente capacidad de observación y un reflejo sesudo del humano en su indefinición sobre la vida misma y también sobre la muerte.

La indagación muy aguda y con retazos de un inteligente humor, plantea un acercamiento emocional a un proceso de aparente cambio de condición que sin permitir al protagonista ser más libre ni más feliz, le proporciona, al menos, evitar el horroroso encierro que implican los zoológicos o ser utilizado para espectáculos.

A medida que esta joya teatral se va desarrollando el espectador es partícipe o se convierte en la asamblea académica que recibe el tal informe. Se asombra, se entusiasma, se emociona y seguramente medita sobre las verdades y las graciosas reflexiones que este mono tan humano vierte sobre este mundo tan inhumano, sin negar él su condición de simio.

La actuación de Marcos Valls es descollante y no sorprende conociendo su trayectoria en lo mejor del teatro uruguayo, como actor, productor, director y obrero en todo lo que haga falta para un espectáculo en el histórico El Galpón, del cual es integrante. Pero su tarea actoral, su caracterización de mono y ser humano, su elaboración facial, está más allá de lo imaginable.

Una concreción artística ampliamente lograda y todos los aspectos técnicos a la perfección. Siempre las ideas pueden o no ser disparatadas, por algo que uno ha vivido o que ha vivido gente que uno conoce. Aquí hay un reflejo sesudo sobre la vida y aun también sobre la muerte.

Un logro inolvidable en el coqueto Complejo Teatral Itaca.


JAIME TARASOW.- AM1580 TRADICIÓN.-


FICHA TECNICA                     Versión y dirección: Beto Brown

Traducción: Marcos Valls

Actúa: Marcos Valls

Vestuario: Nelson Mancebo

Iluminación: Micaela Rodríguez

Realización de vestuario: Yamandú Boni

Operación de luces: María José Geriboni

Fotografía: Gustavo Castagnello

Comunicación y prensa: Mutuverría PR

Producción: MVP


Duración: 51 minutos




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