200.000 MUJERES


La historia de la humanidad está plagada de hechos horrorosos que son difíciles de analizar, y más aún comprender cuando en su mayoría se implementaron en el corazón de la civilización occidental, como las Cruzadas, la conquista de América o las invasiones a Asia y África entre otras.

Se dice que no hay historia sin dolor y un repaso de la evolución humana asevera ese dicho, pues amen de los grandes Holocaustos que la misma ha sufrido, hay otros que por razones políticas y religiosas quedaron por mucho tiempo semi olvidados.

En esta reciente presentación en nuestro país del Badabadoc Teatre de Barcelona, en un intercambio con Moscú Teatro, este estupendo grupo español nos ofreció dos joyas artísticas que serán recordadas por su elevada calidad artística y su compromiso social en las cuales denuncian las dolorosas vivencias de la mujer en el ayer y en el hoy.

200.000 mujeres es una dramaturgia de Anna Tamayo y Angela Palacios, con una memorable actuación de Anna Tamayo y una estupenda dirección de Angela Palacios.

La misma nos introduce en las contradicciones de la vida humana entre los avances y retrocesos en su historia. En este caso entre los siglos XVI y XVII, pleno renacimiento con innumerables avances en la ciencia y las artes, por sobre los lamentables siglos anteriores.

200.000 mujeres fueron denunciadas por la iglesia como brujas, salvajemente torturadas y condenadas a morir en la hoguera. Se las acusaba de provocar epidemias, heladas y muertes sobrenaturales guiadas por el diablo.

Anna Tamayo se pone en la piel de Juana, Jaumeta y Felipa, comadrona, curandera y campesina quienes comparten una preocupación y un miedo: ser acusadas ellas también de brujas. Esas mujeres de origen popular, sin la educación hoy existente ¿podían ser acusadas de brujas o eran simplemente mujeres?

Esa falencia formativa permitieron que los curas y los predicadores fueran los propiciadores de los rumores y quienes incentivaron a los habitantes para denunciar a los vecinos. El fanatismo religioso era su única escuela y vivían sometidos a ese dogma. Ese sometimiento permitió a las autoridades eclesiásticas cometer las mayores atrocidades en nombre de Dios, al tiempo que agitaban la Biblia con la mano.

La cultura occidental está viciada de monstruosidades desde su mismo origen. Su error, el más pertinaz y peligroso consiste en querer instaurar por las buenas o por las malas su racionalidad y su religión, cuando entre ellos mismos se combaten.

El arte teatral y la cultura en general, seguramente no cambiarán las enormes falencias de nuestra sociedad, pero sin duda si podrán aportar algo para que los que sí quieren un cambio, lo puedan concretar.

Esta pequeña obra de arte es un pequeño aporte y una respuesta a ciertas cloacas humanas que no quieren hablar ni mencionar el pasado porque, según la demencial ideología que sustentan, la gente quiere escuchar hablar sobre el presente y el futuro. Pero la realidad que estamos viviendo nos enseña que si no analizamos el pasado, seguiremos cometiendo las mismas atrocidades.


JAIME TARASOW.- AM 1580 TRADICIÓN.-

TEATRO MOSCÚ.-VELAZCO 535.-


FICHA TÉCNICA

Dramaturgia: Ángela Palacios, Anna Tamayo
Intérpretes: Anna Tamayo
Escenografía: Bàrbara Massana
Diseño de vestuario: Ester Buxaus Mir
Documentalización: Mercè Alegre
Realización de vestuario: Ester Buxaus Mir
Video: Carlos Martín Peñasco
Diseño De Iluminación: Carlos Montilla
Fotografía: Carlos Montilla
Entrenamiento vocal: Miriam Marcet
Producción: Sala Fènix, Cia. Cándida
Dirección: Ángela Palacios
Composición musical: Alba Rubió
Duración: 75 minutos

Ganadora CATBASUR 2020, II Festival Internacional de Teatro Unipersonal, Premio del Jurado y Premio del Público, y nominada como Mejor actriz para los premios Max 2021, entre otras nominaciones y premios.-


 




 

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