BERLÍN EN BUENOS AIRES

En instancias en que el negacionismo respecto a los horrores producidos por el nazismo en la cruenta segunda guerra mundial está desgraciadamente avanzando, y penetrando en la mente de un sector de la juventud, que desorientada por los continuos desaciertos de la actual sociedad, como ocurre actualmente en nuestro país, se dejan atrapar por esas ideologías reaccionarias desconociendo que tales fundamentalismos basados sólo en el enojo solo traerán más violencia e irracionalidad.

El negacionismo es el primer paso a la negación total de las tragedias humanas ocurridas a lo largo del tiempo. Aquí ocurre con los 30.000 desaparecidos en donde algunos les piden que canten presente .

Como sucedió en el tercer reich donde el racismo fue su fundamento principal, y que generó las atrocidades mas inimaginables que la humanidad recuerde. La ideología de supremacía es por su naturaleza repugnante, criminal y mortal.

Vaya esto por la oportuna vuelta en su tercera temporada de la notable obra teatral BERLÍN en BUENOS AIRES, un estremecedor texto escrito por Jéssica Schultz, quizás en recuerdo a su familia o como homenaje a los seis millones de judíos masacrados por el terror nazi.

La dramaturgia nos cuenta en tiempos de los años 40 con el dominante nacionalsocialismo, una historia de amor, plagada de riesgos. Un músico, pianista y director orquestal de una famosa agrupación musical, colaborador del régimen hitlerista, se enamoró perdidamente de una deslumbrante artista de varietés. Helga, ella era una atrayente y muy popular cantante de origen judío.

El amor es uno de esos enigmas que resultan fascinantes y misteriosos a los cuales se sigue buscando una explicación. La situación social y política en Alemania y mas en Berlín luego de “la noche de los cristales rotos” se complicó por la dramática persecución ,detención y hasta muerte para la colectividad hebrea.

Hanns el nombre del amante, por medios subterráneos logró cambiarle la documentación, pasando a ser aria. Ella aceptó pensando en su futuro desconociendo quizás la realidad que se vivía.

La catastrófica rendición del nazismo ante los aliados motiva que estos dos artistas huyan del destruído Berlín llegando a Buenos Aires para trabajar en la casa de un empresario germano económicamente potentado.

Desde el comienzo mismo de la dramaturgia sumamente conmovedora que Jéssica Shultz elaboró, impacta hasta las fibras mas íntimas de los espectadores. Mediante cantos y música pianística combina momentos con la nación de origen y su estada en nuestro país.

Ya acá las relaciones sufren un cambio trascendental. Helga ya no se siente la mujer objeto, la que no podía, según el, valerse por si misma. Sufría el agobiante patriarcado de su pareja . El poder de la dominación de uno sobre otro, se acrecienta entre ellos.

Hanns trata de recuperar la relación achacándole que él le salvo la vida, anteponiendo el amor hacia ella, por sobre la lealtad al régimen nazi. Helga toma real conciencia del horror trágico del Holocausto reprochando le en esas discusiones el horror producido por el régimen. Salen a relucir las crueldades y perversidades de los campos de concentración, como las enormes montañas de cadáveres ocasionadas por las cámaras de gas en esos campos de la muerte.

En estas instancias la dramaticidad de la historia es altamente conmovedora. El no sabe que contestarle, que no estaba de acuerdo con el genocidio,sino solamente acordaba con la expulsión de los judíos de Alemania.

El conocimiento y la memoria son herramientas contra el oscurantismo, como la vida es un movimiento de pérdida y de búsqueda. Helga venía reclamando saber sobre sus padres y familiares. El evitaba contestar hasta que en sumamente emotivo diálogo se quiebra diciéndole el triste destino de ellos.- Helga aceptó cambiar la documentación, quizás como un recurso egoísta según reconoce , lo que no aceptó era el cambio de identidad y así se lo enrostra a quien seguía manteniendo vinculación con los alemanes llegados al país.-Te enamoraste de una judía , le dice.-

La identidad total recuperada, y la libertad como ser integral lograda con el amor ya no existente se entrecruzan en la disuelta pareja.

Un texto muy fuerte sumamente conmovedor, elaborado como un drama musical admirablemente dirigido por Carlo Argento y con superlativas actuaciones de Jéssica Schultz en su triple faz, dramaturga, actriz y también estupenda cantante en sus vocalizaciones. Fernando Migueles, un acierto en su papel de salvador villano y como broche a un espectáculo de tremenda jerarquía, Migueles demuestra ser un excelso pianista. El trabajo actoral otro acierto de la direccion.


JAIME TARASOW – 1580 TRADICION.-

TEATRO HASTA TRILCE.- MAZA 177.-DOMINGOS 19 HS.-

Ficha técnico artística

Autoría:
Jessica Schultz
Actúan:
Fernando Migueles, Jessica Schultz
Restauración De Objetos:
Pablo Graziano
Maquillaje:
Analía Arcas
Diseño de vestuario:
Juan Miceli
Diseño de luces:
Carlo Argento
Música original:
Diego Mizrahi
Fotografía:
Josefa Fernández
Diseño gráfico:
Nahuel Lamoglia
Entrenamiento En Piano:
Gaby Toker
Entrenamiento lingüístico:
Flavia Vitale
Asistencia de dirección:
Nahuel Graffigna
Dirección:
Carlo Argento

Participaciones

Duración: 90 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos


 



 



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