EL ARRANQUE

  La utopía es un lugar que aun no existe, es una creación o fantasía que anhelamos los humanos de un mundo idealizado y opcional al real que en ese momento existe, es un pensamiento difícil de concretar desde su mismo nacimiento, es una pequeña aspiración, que nos permite no abandonar el deseo al que aspiramos.

Quizás mucho de ello ocurre en EL ARRANQUE, una muy creativa composición teatral escrita y dirigida por Pablo Viollaz, que se adentra en problemáticas de quienes viven en pequeños pueblos del interior del país.

Tres hombres pasan sus días intentando reactivar una estación de servicio agonizante. La nueva ruta construída en lugar de la anterior en esas paradojas que tienen ciertos avances, les genera la esperanza de un milagro(¿existen?) que les cambie el incierto destino.

Sandro la heredó de su padre, pero los avances y la necesidad de agilizar el tránsito lo perjudicó. Hugo también heredó de su padre un automóvil en estado calamitoso y su deseo es también en convertirlo en útil.

Joselo, el tercero, en silla de ruedas, viejo amigo de los padres de Hugo, tratará de ordenar la vida de los otros dos por sus conflictos y frustraciones, y entre mate y chanzas trata de trasmitirles un consejo: primero deben comprender en ser, es decir valorizarse, para poder y luego hacer.

La dramaturgia ubica el relato en un pueblito del litoral con gente que tiene sueños y metas deseables, que sufren enormes dificultades. La falta de trabajo les nubla la existencia y las posibilidades de realizarse, mas aun, cuando se está lejos de los grandes centros urbanos.

Los personajes muy bien delineados, aparentan ser algo pintorescos a una primera mirada, pero muy genuinos, que trasmiten los dilemas y las angustias de quienes viven en estos parajes de un país aun nunca federalizado. Sus días son rutinarios, esperando algún posible cliente, a los que lo ven pasar a velocidad . No se desesperan, en sus charlas nos muestran como es la vida de estos seres que viven al margen de la locura de las grandes ciudades, disfrutando del aire libre y el respeto a la naturaleza anhelando un mejor pasar en esta lucha diaria por la subsistencia.

Todo comienza a cambiar cuando Hugo les confiesa algo que tenía guardado y con la ayuda de los otros dos puede producir el arranque hacia un futuro con esperanza. Y es en esas circunstancias que las utopías se pueden concretar.

Magníficas interpretaciones, sin desbordes caricaturescos en la composición de los personajes y en hablar con el cantito típico de la región de Hugo.

Todo el espectáculo es de altísimo calidad, los detalles técnicos muy bien resueltos y un retrotraer a nuestra adolescencia con ese simpático camioncito con altoparlantes vociferando la compra de todo lo que hay para vender en una casa. Un logro de la detallada y cuidadosa dirección.


JAIME TARASOW.- 1580 TRADICION.-

TEATRO EL TINGLADO .- MARIO BRAVO 948.- VIERNES 20 HS.-


Ficha técnico / artística:

Actúan: Fabio Herrera, Mario Riccio, Lucas Ranzani
Diseño de escenografía y vestuario: Pablo Viollaz
Realización de escenografía y vestuario: La Matricería teatral
Diseño de iluminación: NT Litoral, Pablo Viollaz
Operación de luces: Damián Janza
Fotografía: Federico Jacobi
Diseño gráfico: El Surubí DG
Prensa: Valeria Franchi
Comunity manager: La Kari & Julito
Asistencia de dirección: Noelia Galera
Dramaturgia y Dirección: Pablo Viollaz
Duración del espectáculo: 60 minutos.-



 


 

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