LA SEGUNDA MUERTE DE JUAN MOREIRA

Es corriente leer y escuchar decir a los analistas que mediante el humor se puede penetrar en la inteligencia humana sobre hechos situaciones y vivencias que mencionadas con seriedad, no llegan a impactar del mismo modo.

La deslumbrante propuesta teatral LA SEGUNDA MUERTE DE JUAN MOREIRA, puede decirse que esta imbuida de tal afirmación, pues la dramaturgia de la misma es una crítica a una sociedad despiadada, segregacionista y voraz con un satírico y sarcástico humor.

La dramaturgia en su faz general es un hermoso reconocimiento con total homenaje al circo criollo y al incipiente teatro popular. Nuestro queridísimo circo nacional se diferenciaba de otros pues al margen de las tradicionales facetas de este arte mundial, le daba lugar a puestas teatrales de breve duración y con temática netamente popular. Los hermanos Podestá precursores de nuestro principiante teatro independiente fueron importantes artistas de circo .

Debido a la competencia de compañías circenses de mayor envergadura que comenzaban a presentarse en nuestro capital, algunos de origen extranjero como el Sarrasani, creado en Alemania y que llego a nuestras tierras en 1924 con deslumbrantes espectáculos, los nuestros comenzaron a sufrir tal circunstancia. Por ese motivo el circo al cual pertenecían, una pobrísima compañía de artistas, es despedida y en un viejo camión destartalado emprenden un incierto viaje por pueblos para presentar su versión de Juan Moreira, el clásico de los clásicos del circo criollo, esperando el respaldo presencial de los pueblerinos.

Los pueblos del interior tienen características especiales. Las funciones son un fracaso y las averiás del camión los ancla en un pueblo, las cuales tratan de solucionar sin éxito.

Mediante una mezcla de humor disparatado y sainetesco van saliendo a luz sus conflictos internos, buscando como salir del trance. Tratan de encontrar colectivamente otra propuesta reemplazante y en muy emocionadas escenas la van buscando. Con una total ironía a la política nacional, a las autoridades policiales, Raúl Brambilla retrata los distintos personajes y nos los presenta entrelazados entre lo pintoresco y lo bufonesco tanto al comisario como al cabo. El otro personaje que no aparece pero es permanentemente nombrado burlona e irónicamente es al párroco, que es el censor de lo que y no, se puede ver. Pintando una realidad que aun sufren los pobladores de nuestro interior del país donde la iglesia sigue siendo muy influyente en sus destinos.

La acción transcurre poco antes del lamentable golpe militar del año 30 que destituyera a Hipólito Yrigoyen, da lugar a una finísima satirización de la degradante política de esos años, de las autoridades policiales casi familiares con los pobladores, sin formación profesional. Ignorantes del mas allá que ven sus ojos, pero prontos para las armas y el calabozo.

Un espectáculo extraordinario que integra los diferentes tipos de humor desde el ácido al grotesco con nuestro histórico sainete, ese humor tan criollo y con un orgulloso sentido nacional. Todo con amplio respeto a la idiosincrasia a quienes son representados en un torbellino de risas y asombro.

Al mérito de lo expresado debemos agregar la monumental parte interpretativa. Una fenomenal clase de actuación debido a la capacidad de los distintos integrantes del elenco pero, también a la diestra mano del director Raúl Brambilla que los supo manejar con sapiencia, donde el grotesco nunca llego a un innecesario desborde.

Un espectáculo inolvidable que nos incita a exclamar VIVA NUESTRO TEATRO INDEPENDIENTE.


JAIME TARASOW.- 1580 TRADICION.-

TEATRO DEL PUEBLO.- LAVALLE 3636.- DOMINGOS 17 HS.-


Ficha técnico artística

Autoría:
Raul Brambilla
Actúan:
Fernando Caride, Leandro Cóccaro, Susana Martínez, Fabian Mattos, Enrique O´zanibelli, Miguel Angel Polizzi, Juan Manuel Romero, Paula Rubinsztein
Diseño De Vestuario Original:
Cecilia Carini
Diseño De Escenografía Original:
Iván Salvioli
Asistencia de dirección:
PatrIcIa Ianigro
Producción ejecutiva:
Juan Manuel Romero
Puesta De Luces:
José Binetti
Dirección:
Raul Brambilla

Duración: 70 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos


 



 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

"DORA, un ingrediente especial"

EL EQUILIBRISTA

EL HOMBRE DE ACERO