ARTAUD,SESION TEATRAL

Hay quienes aseguran que el teatro como uno de los exponentes de nuestra cultura, por si sólo, no cambiará los desatinos de nuestra infame sociedad. Pero si no puede llegar a ese logro tan importante, al menos permite y le otorga elementos para quienes si luchan y ambicionan tal cambio.

Luego de disfrutar nuevamente de esta pequeña maravilla visual que es ARTAUD,SESIÓN TEATRAL, creo que si, que esta expresión artística nos motiva a aunarnos con quienes ansían un mundo mejor e inclusivo.- Ninguno de los movimientos revolucionarios a lo largo de toda su historia lograron tal objetivo. Aun la francesa de 1789 que destronó la monarquía absolutista por una república. Ya no habían súbditos sino ciudadanos, pero generó una burguesía que hasta hoy nos rige y la mayoría de la humanidad sigue siendo pobre además de explotadas

Hasta la socialista soviética con un auspicioso comienzo leninista, se degradó con el nefasto stalinismo .

El surrealismo nace para un cambio para todas las estructuras sociales como económicas. Uno de sus adalides Antonin Artaud, se convirtió en un sufriente perseguido por sus ideas revolucionarias concretadas solo a través de la cultura. Sufrió tremendas torturas e increíbles internaciones intentando degradarlo como ser, pero debido a su fortaleza humana, no lo lograron. Sus trastornos mentales quizás sean la derivación a la demonización que la cavernaria sociedad se oponía a los avances revolucionarios, entre ello los culturales.

Elaborar un trabajo artístico sobre la vida y la obra de esta relevante como transgresora figura del siglo 19 , que debía salir de la representación a la cual Artaud detestaba no era tarea fácil y tal desafío afrontó el talento de Eduardo Gilio, quien mediante un teatro moderno, lo plasmó con un tejido dramático como dice el creador de la dramaturgia, que emergen de textos de su poesía y de los hechos mas cruciales de su vida. Una existencia que atravesó las mas profundas como horribles ingratitudes que puede soportar el ser humano.

Todo cristalizado mediante un tratamiento surrealista lleno de simbolismos que cautivan a la platea y de una belleza visual cautivadora.

Esta segunda experiencia me emocionó mas aun que la anterior graficandome que el teatro a través de las denuncias como las que se concretan en este “capo lavoro” desnudando a esta discriminatoria sociedad, se puede avanzar hacia un mundo mas justo, mejor y comprensivo.

Quizás sin habérselo propuesto, Giglio trasmite un teatro político, no planfletario, denunciando un universo con democracia relativa y una violencia y castigo a quienes se oponen a este monopolio político-economico que rige el universo puedan afectarlos.

Es como un grito contra la deshumanizacion y contra salvo excepciones, una inexistente justicia. Solo una cultura comprometida con las bases sociales afectadas con principios sólidos podrán avanzar en un cambio.

Tanto la parte técnica como la labor artística gracias a la estupenda dirección de Gilio, de un nivel superlativo.

JAIME TARASOW.- 1580 TRADICIÓN.-


Ficha técnico artística

Idea:
Eduardo Gilio
Dramaturgia:
Eduardo Gilio
Actúan:
Daniel Acevedo, María Atencio, Melanie Doblinin, Florencia Rivero, Lis Torres, Verónica Velez
Montaje:
Eduardo Gilio
Iluminación:
Eduardo Gilio
Tècnico:
German Campos
Música original:
Eduardo Gilio
Dirección:
Eduardo Gilio

Participaciones

Duración: 60 minutos


 


 

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