TU ESCENA NO ES LA MÍA

El teatro, mas allá de faz cultural, es al mismo tiempo un reflejo o un espejo inteligente de la realidad que además de suministrarnos el placer en su faz artística, tiene como objetivo comprender la vida humana en sus comportamientos, como en sus imprevistas reacciones.

Partiendo de tal premisa, es casi imposible, o por lo menos nada común, que una historia de ficción sea absolutamente original y salga de la mente del autor. Siempre las ideas son o nos parecen disparatadas por algo que uno ha vivido o que han vivido otros o hubiésemos querido concretar. Pero la vida cotidiana es una fuente interminable de situaciones nada predecibles que este arte mediante la ficción y la realidad logran captar.

TU ESCENA NO ES LA MÍA es un magnifico logro teatral de la inquieta y multi-facetica Gabriela Izcovich, quien en instancias de la reciente pandemia que azotó a la humanidad y nos obligó a estar recluídos, elaboró dos cuentos cortos que a posteriori los unifico, logrando así, que lo casi imposible, se convierta en una naturalidad de la vida cotidiana.

El primer cuento, quizás autobiográfico, nos cuenta de una mujer algo cincuentona que se para a curiosear un departamento. Tal actitud llama la atención al dueño del mismo quien entabla a partir de allí una relacion con ella. El es un músico que vive solo pues perdió a su mujer un tiempo atrás. Ella es docente su mamá también murió, y le confiesa que habitó en ese lugar con su progenitora, es vecina y su paso por este lugar le trae mucha nostalgia. Ese sentimiento es reiteradamente repetido en los diálogos .

El otro cuento trata de un director de teatro que espera a una actriz para conversar y analizar sobre su nuevo proyecto en elaboración. Ambas parejas son completamente distintas entre si.

El talento de la dramaturga logró integrar a ambas historias que se desarrollan en un mismo espacio con un final que las unifica. Historias donde la vida solitaria afecta a los cuatro , donde afloran la nostalgia de un pasado en un presente, que asoma a cada instante .

Una composición artística que se adentra en los sentimientos y reacciones que tenemos los humanos, que somos partícipes de una sociedad que no nos integra para poder realizarnos como tales y donde la intolerancia es el ritual diario.

Podría decirse que el desarrollo de esta composición artística es un canto a la vida y una demostración que las discrepancias con voluntad se pueden solucionar y el amor como la vida compartida es el camino para alcanzar, dentro de lo posible, la felicidad.

Sin escenografía, el trabajo actoral cobra mayor relevancia lográndose una enorme empatía con los espectadores, que viven a pleno lo que les están ofreciendo.

El sorpresivo conocimiento de unos con las iniciales discrepancias de los otros, terminan conformando dos parejas que dejan de añorar el pasado para enfrentar un prometedor futuro.

La excelente dirección de Gabriela Izcovich les da la posibilidad a quienes asumen esos personajes generar un impulso creador que les permite moverse con total naturalidad y frescura .

Historias que tratan de la vida misma, llenas de ternura y comprensión.

JAIME TARASOW.- 1580 TRADICIÓN.-

TEATRO DEL PUEBLO.-LAVALLE 3636.- SÁBADOS 20 HS.-

Ficha técnico artística

Dramaturgia:

Gabriela Izcovich

Actúan:

Mercedes Fraile, Daniel Goglino, Gabriela Izcovich, Mauricio Minetti

Ilustraciones:

Rafael Landea

Música original:

Lucas Fridman

Diseño De Iluminación:

Ricardo Sica

Asistencia de dirección:

Lucas Suryano

Dirección:

Gabriela Izcovich

Duración: 70 minutos