TELON,LAS CONSECUENCIAS DEL AMOR TEATRAL

Aseveran los analistas en consideración a la conducta de los humanos que “la memoria es el idioma de los sentimientos , el pasado nunca pasa ni desaparece ni se olvida, pero por sobre todo no se debe renunciar a el.”

También podemos agregar que la experiencia es un conjunto de conocimientos que se adquieren en la vida o en un período determinado de esta.

Es probable que el talentoso César Brie, un intelectual que enorgullece nuestra cultura,concretó un asombroso “TELÓN, las consecuencias del amor teatral”, donde aúna una vida artística con la vida misma.-

Es Gato y Zorro, dos amigos del pasado se reencuentran accidentalmente en un lugar no planificado.-

Ese inesperado encuentro de ambos entrados ya en años, entre chanzas y anécdotas, van recordando sus vivencias, y las alternativas pasadas, que durante tan largo lapso sufrió la humanidad.-

La jugosa dramaturgia nos presenta a estos dos arlequines , que como es normal en personas mayores, comienzan a compartir recuerdos y memorias de un pasado. Del sueño del niño que estaba lleno de futuro al despertar del adulto con la sociedad actual donde ese ambicionado futuro está en un gris sumamente oscuro.

El teatro dice Brie, tiene algo de absurdo. Ese pensamiento lo expone mediante la composición actoral donde la ficción y la realidad se entrelazan entre los actores de la ficción y los enormes actores que los componen que, como esos humanos que se ven sobre todo en la vejez, cuando la luz les viene de adentro saben lo distinto que les llega a sentir el sonido de la calesita cuando está por terminar la ultima vuelta de esas rondas de sus largas vidas. Queda la pregunta ¿será posible alguna vez, apagar la luz como se lo hace en el teatro?.

Pero mientras tanto entre los disparatados diálogos tratan de intercambiar sus pasados actorales, y sus ficcionales instancias con la cruda realidad del mundo actual.

El teatro es vida, es pasión, es intensidad sobre todo acción dramática. Hay quienes dicen que no hay que hacer teatro pensando mucho en el personaje, sino que pensarlo cuando se lo interpreta .

Una cosa es pensarlo en la cabeza y otra pensarlo cuando lo estás interpretando. El polifacético Ricardo Bartis dijo: “ que la actuación puede pensarse una vez que está en funcionamiento, y se puede reflexionar sobre ella en relación a lo que se ve de la actuación”.

Aquí Brie mediante Gato y Zorro logra tal objetivo y tal es la frescura de ambas interpretaciones, que la ficción da lugar a algo netamente natural, demostrando en ellos una capacidad actoral, que solo poseen los grandes actores acompañados con un enorme impulso creador.

Ver moverse a estos adultos mayores por el espacio escénico es conmovedor generando una inmediata empatía con los espectadores. Mediante este humor absurdo altamente atrapante que tiene fuertes rasgos existencialistas, cuestionan la sociedad impiadosa, al humano como a una democracia que no favorece a las mayorías.

Se dice o dicen algunos que lo imposible es solo una palabra que usan los humanos débiles para vivir fácilmente en un mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo.

Nada es imposible, si lo es, cuando se abandona el intento a lograrlo.-

Si el teatro no es rutina, esta asombrosa composición artística lo demuestra plenamente. Una dramaturgia ideada en plena pandemia, una magistral composición actoral aunadas a una plasmación visual para el recuerdo.

JAIME TARASOW.- 1580 TRADICIÓN.-

FICHA TÉCNICA

Actores: César Brie, Dardo Sánchez y Gabriela Ledo Texto: César Brie y Antonio Attisani Asistencia: Franco Planel Músicas: Pablo Brie y Giulia Bertasi Objetos y vestuario: Giancarlo Gentilucci y Lara Friio Técnico luces: Pablo Alberto Rojas Estandartes: Marisa Bello Máscaras: Andrea Cavarra y Chiara Barlassina Fotografía: Paolo Porto Dirección: César Brie Producción: Mauricio Dayub Duración: 75 minutos