FLORES ARRANCADAS A LA NIEBLA
FLORES ARRANCADAS A LA NIEBLA es una hermosa obra teatral, sumamente poética con una inmensa intensidad de su escritura en la descripción de los personajes.
Son dos mujeres que se escapan de un estado beligerante de sus lugares natales. Ambas no se conocen y se encuentran en el anden de un tren formalizando esa huida.
Son dos seres que parecieran pertenecer a mundos distintos. Una es bióloga e integrante de la sociedad de ciencias, la otra una fotógrafa aficionada con escasa formación cultural. Pero a ambas las une un rechazo a la irracional violencia.
Tienen una visión de la sociedad muy dispar, las discrepancias y la soledad en la cual giran sus existencias, están integradas a ese núcleo humano despiadado, intolerante y cruel. Pese a esas distintas formaciones enfrentan un mundo que no distingue tales diferencias donde los humanos son tratados como objetos y no como lo que son, sujetos a derecho. De a poco ese miedo a la soledad las van acercando dando inicio a unos diálogos comprensivos. El viaje en tren y el compartir algo de comida generan empatía entre ambas. Conversan sobre sus angustias, sus decepciones, la inmensa incertidumbre, al mismo tiempo que los sueños, a concretar en metas, pudiesen transformarse en esperanzas y que tales sueños se pudieran alejarlas del temido desarraigo y la no deseada soledad..
La dramaturgia de Aristides Vargas gira probablemente en base un poco de su biografiá, pues es un argentino que sufrió la nefasta dictadura de los setenta escapándose de ella, afincándose en Ecuador donde concretó logros importantes. Fundó y sigue dirigiendo el reconocido y valorado grupo Malayerba por ejemplo.
Muchas de su dramaturgias como ésta giran en torno a la memoria, el exilio, el desarraigo y la marginalidad. Seguramente muchas de éstas lamentables circunstancias las ha soportado A. Vargas con resignación. En la dramaticidad de sus creaciones hay esperanzas hacia una comprensión mas tolerante, y que la soledad que hoy nos acecha, de paso a una vida mas comunitaria
Dicen que las flores arrancadas a la niebla mueren en el preciso instante de ser extirpadas de la tierra en que nacieron. Este viaje que inician estas dos mujeres sin destino cierto y no deseado, buscando algo incierto que les pueda permitir concretar sus deseos y objetivos en ese desarraigo, que deberán sufrir para no terminar como esas flores.
A un excelente texto se une una logradísima dirección que logra momentos de intensa dramaticidad permitiendo una deslumbrante actuación de Alejandra Aristegui y Maria Seghini bajo la dirección de Ana Padilla.
La música en vivo es otro logro que realzan algunas escenas.
La sencilla escenografía resalta aun mas el esfuerzo actoral.
JAIME TARASOW MIEMBRO DE EDIT (encuentro de divulgadores independientes de teatro)
Ficha
Técnica Artística
Autoría: Arístides
Vargas
Actúan: Alejandra Arístegui y María Seghini
Diseño
Sonoro y música original: Ana Foutel
Vestuario: Sandra
Li
Escenografía: Carlos di Pasquo
Luces: Fernando
Díaz
Redes:
Las Maiselman
Prensa y fotografía: Paloma García / Garbo
Prensa Asistente
de dirección: Laura Assieu
Dirección: Ana
Padilla
Sábado
18 hrs
Duración: 60 minutos
Patio de Actores, Lerma
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Muy buena crítica Jaime. Un cordial abrazo.
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