EL CAMINO DE LA FUENTE
Es corriente escuchar en el medio artístico que el Teatro es un cuerpo en movimiento, que es vida, es pasión, es intensidad, es acción dramática, no es rutina, siempre surge una cosa nueva. Es asombrarse que cada función sea una ceremonia abierta. También hay quienes dicen que esta maravillosa concepción artística salió gracias a las revolucionarias concepciones de Stanislawsky de su estado amanerado e inmovilizado, dándole vida . El teatro en nuestro país, fundamentalmente el independiente, absorbió las nuevas concepciones, generando un movimiento en todos sus estratos que es la envidia en el mundo. Por lo tanto ya no sorprende encontrarnos con propuestas artísticas de un nivel de creatividad e ingenio que coincide con las expresiones vertidas, y que son aplicables AL CAMINO DE LA FUENTE, una estupenda ficción y una plasmación actoral memorable. La dramaturgia nos presenta a un actor que intenta hacer una obra, que el autor originario no pudo terminar. Asume el riesgo y encara